Para los amantes de disfrutar a diario de un delicioso café gourmet, hoy traemos esta fascinante historia sobre el origen del café hasta el día de hoy.

El café tiene diferentes versiones de origen, pero la que tienen mayor peso es en el cuerno de África, específicamente en Etiopía. Se dice que a un pastor de cabras le asombraba el comportamiento enérgico de las cabras después de haber masticado cerezas rojas de café, además se sabe que los esclavos de aquella época, comían la parte carnosa de la cereza de café. Por lo que se sabe con certeza es que en el siglo XV el café ya era cultivado en el Yemen, incluso sus autoridades llegaron alentar el consumo de café por sus efectos estimulantes.

Los primeros establecimientos de café

Los primeros establecimientos de café eran llamados Kaveh Kanes eran lugares bastante concurridos, donde las personas podían socializar, jugar ajedrez, disfrutar de música tradicional y bailes. Este tipo de establecimientos eran muy bien decorados, no existía nada igual ya que eran lugares donde todos podían ir disfrutar por el accesible precio del café gourmet.

Hubo un tiempo en el mundo árabe que los establecimientos de café estaban prohibidos por convertirse en centros de reunión de actividad política, pero seguían apareciendo, así que la solución fue que los establecimientos pagarán impuestos.

La llegada del café a las Américas

Fue en el año 1720 cuando el café se empezó a cultivar en las Américas gracias a Gabriel Mathieu de Clieu, oficial de la Marina francesa que estaba de servicio en la Martinica y que, en 1720, viajó a París con permiso. Con alguna ayuda y no poco encanto personal adquirió un cafeto que se llevó con él en el viaje por mar de vuelta.  El cafeto fue instalado en una caja de cristal y dejado en cubierta para mantenerlo caliente y que no lo dañase el agua salada.  El viaje estuvo lleno de incidentes, o al menos así fue como lo contó Mathieu de Clieu en su diario: piratas tunecinos persiguieron el buque, hubo una fuerte tormenta y el cafeto tuvo que ser amarrado. Nuestro héroe se vio obligado a enfrentarse con un enemigo a bordo que tenía envidia y trató de sabotear el arbusto, hubo una pelea violenta en la que una de sus ramas se quebró, pero el cafeto sobrevivió a todo ello.

En el siguiente post parte II continuaremos hablando sobre esta fascinante historia y origen del café.