La vuelta después de las vacaciones es dura y lo sabemos por eso, te ofrecemos este artículo sobre las distintas variedades de preparar cafés con más cafeína. Los robusta ganan esta batalla a los arábica, y donde esté un exprés… Pero no te quedes solo ahí: hay mucho que aprender y valorar sobre el café como aliado en el quehacer diario.
Aunque en algún momento lleguemos a echar de menos la rutina, retomar de golpe las obligaciones diarias requiere de nosotros un grado de concentración que no es el mismo al del resto del año. Aquí es donde entra en juego nuestra querida cafeína.
Y es que un café bien cargado de buena mañana es el mejor aliado contra el cansancio o la pereza: llama a la inspiración e invita a afrontar la tarea que sea con más energía. La cafeína despierta, inspira y ayuda. Así que tanto para ser controlador diurno en un aeropuerto con un enorme tráfico aéreo, o para volver a nuestra tranquila oficina tras las vacaciones, va a precisar de la ayuda de cafés con más cafeína.
Cafés con más cafeína según su origen y tueste
De su composición química, el principal ingrediente activo una vez servida la taza es la cafeína. No tiene color, ni huele, pero cuando se disuelve en el agua caliente produce ese sabor amargo tan característico de nuestra bebida favorita. Y dado que todos los cafés están hechos con diferentes tipos de grano, cada uno tiene un contenido de cafeína único, que varía en función de tres factores: la procedencia del grano, su tostado y la preparación de la taza.
Comencemos pues nuestra búsqueda de los cafés con más cafeína por el origen, por la procedencia de su cultivo. El nivel de contenido de cafeína en los granos se calcula en forma de porcentaje sobre la cantidad total de café en polvo. Es importante tener en cuenta que hay dos tipos principales de café, más un tercero a cierta distancia: arábica y robusta, los dos que proliferan en el planeta, y libérica, como comentamos, queda alejado de los dos primeros.
Pues bien, el café arábica contiene entre 0,6% y 1,2% de cafeína, mientras que el robusta llega aproximadamente del 1,8% al 3%, y por último el libérica tiene de 1,2% a 1,5%. Pero como hemos dicho, después está el tueste de los granos. Y existe una leyenda urbana que asegura que dice que los tostados intensos contienen más cafeína que ligeros.
El origen de este mito viene de que, cuando se tuestan los granos de café, pierden parte de su masa, por lo que los más procesados, como es lógico, pesan menos que los que apenas han pasado por la tostadora. Por lo tanto, un kilo de café con un tueste intenso procederá de una cantidad mayor de granos que uno de tueste ligero.
De ahí que si se prepara una taza midiendo los granos por volumen –por ejemplo, con una cuchara–, los que provengan de un tueste ligero den como resultado cafés con más cafeína. Sin embargo, si se hace con el grano ya molido, el café más tostado tendrá más cafeína, al haberse empleado más cantidad de estos para lograr el mismo volumen.
El secreto de la cafeína reside en su preparación
Café espresso
Es la forma más común de preparación, y lo convierte en el rey de las bebidas calientes. Tiene un sabor ácido y amargo, equilibrado. Y elaborado adecuadamente, la infusión presenta un brillo dorado avellana muy característico. Tiene por lo general un contenido de cafeína que varía de 90 a 200 miligramos. Un doppio –‘doble’, en italiano– es exprés con el doble de cantidad de café, y un contenido de cafeína que sin embargo oscila entre 250 y 300 miligramos.
Café ristretto
¿Quién son ha oído hablar del gusto de los italianos –y muchos que no lo son– por este café, similar a un expreso normal, pero un poco más amargo, generalmente preparado con una cantidad de café más pequeña que el espresso. Y precisamente por eso, el ristretto tiene un contenido de cafeína ligeramente más bajo que el de una taza de café exprés.
Café lungo
El café lungo tiene un menor contenido de cafeína en comparación con un exprés normal, debido al exceso de agua añadida queda lugar a su nombre.
Café de goteo o «americano»
Preparado con cafeteras de filtro, de émbolo (cafetera francesa) o de syphon, tiene un contenido de cafeína de 140 a 220 miligramos por taza, en función de la cantidad de café empleada para su elaboración.
Café oriental tradicional
En la actualidad, los gourmets del café japoneses han comenzado a infusionarlo “por goteo” en frío, a razón de una gota de agua por segundo sobre la masa de café molido; de modo que para obtener un litro de café se precisan al menos 8 horas. Esta destilación permite captar los aromas más finos y delicados, por lo que se aconseja utilizar grano de tueste ligero; y así, la bebida resultante hace que las fragancias florales y afrutadas están muy presentes, y que se trate de cafés con más cafeína.
Esperamos que este artículo te ayude a comenzar el día bien despierto y sobre todo, con la gran compañía de un buen café.
