En palabras técnicas, tanto la cafeína como la teína, se encuentran compuestas por la misma molécula, pero de diferente planta, ¿Qué las diferencia entonces?

El sistema nervioso central absorbe cada alimento que ingerimos a un ritmo diferente, en el caso de la cafeína, con relación a la teína, es absorbida de forma más rápida.

La cafeína absorbida del café, comienza a hacer efecto a los 15 minutos de su ingestión. Alrededor de los 45 minutos y la hora se encuentra en su pico máximo de influencia, pasadas unas 4 horas habrá sido expulsada en su totalidad de nuestro organismo.

En el caso del , la cafeína, en forma de teína, representa unos 20 mg. por cada 100 mg. de té, no es una cantidad muy alta, pero es suficiente como para percibir sus efectos.

Los efectos de la cafeína estimulan el sistema nervioso central, generando un mayor estado de alerta y concentración que puede ayudar al aprendizaje. Otra de las consecuencias de la cafeína y sus derivados es que reduce la sensación de cansancio. De hecho, la cafeína mejora el rendimiento deportivo gracias al efecto que produce en el organismo.

 

¿Tiene más beneficios el café que el té?

La respuesta es muy simple: Sí.

El té también tiene muchos beneficios (muy similares a los del café), pero como ya vimos más arriba, el torrente sanguíneo recibe de manera más provechosa los beneficios del café. La cantidad de cafeína que se toma en cada taza de té, es menor que en una taza de café. Se estima que puede ser una décima parte.

 

¿El café es un producto de fácil acceso?

Se puede comprar café incluso desde la comodidad de la casa, es un producto económico y muy fácil de adquirir, ya que hay en abundancia en casi cualquier parte del mundo.

Lo encontramos de diferentes tipos y preparaciones (café gourmet, café expresso, café ristretto, café americano, café lungo/largo, café carajillo, etc.), según la plaza en la que se adquiera.

 

¿La cafeína y la teína se encuentran únicamente en el café y el té?

De hecho, más allá del té y el café son muchos los alimentos y bebidas que incorporan cafeína en su composición. Plantas como la guaraná, el mate o el cacao también tienen un contenido en cafeína que llega a nuestro organismo cuando los consumimos. Además de productos naturales, también incorporan cafeína sintetizada productos como los refrescos, incluso algunos medicamentos.