Un espresso perfecto, listo para saborear en pocos segundos. ¿Existe algo más importante por la mañana, bien temprano, cuando solo el aseo nos separa ya del camino al trabajo? ¿O más delicioso que esa taza de café aromático, que abre una jornada de descanso e invita a no abandonar el hogar?
¿Postre o café? La tradicional pregunta que escuchamos en casi todos los restaurantes nos plantea un difícil dilema a los que disfrutamos terminando una comida con cualquiera de los dos. Tomar un plato dulce al final del menú forma parte de casi todas las culturas, pero los efectos de la cafeína después de comer también nos dejan satisfechos. Por suerte, podemos solucionar fácilmente la tesitura pidiendo un postre con café.
O lo que es aún mejor, prepararlo en casa a nuestro gusto. Y es que una de las propiedades del café es que combina a la perfección con otros sabores, especialmente el chocolate y los frutos secos, ingredientes básicos en las preparaciones dulces.
Cuando llega el verano, no hay otro alimento en el pensemos que un buen helado. Acompañados con sirope, en cucurucho, frutas o con deliciosas galletas, los helados no sólo nos permiten disfrutar de un buen postre, sino también nos refrescan.
Sin embargo, los helados pueden llegar a tener hasta 200 calorías. Disfrutar de este placer continuamente, puede mandar al traste la dieta adelgazante que has comenzado con tanto empeño. Pero en La Boutique del Café tenemos la solución para mantener la línea mientras tomas tu postre preferido.
¿Quieres saber cómo preparar un buen helado casero de té verde japonés?
