Para las personas que son expertas, muy aficionadas o están muy inmiscuidas en el mundo del café, no les resulta nada fácil degustar, por ejemplo, un delicioso café gourmet o un exquisito café Etiopía en cualquier taza, para ellas influye exponencialmente la textura, la forma y, en algunos casos, hasta el color. La analogía es simple, imaginen a un sommeliere (persona encargada del servicio de vinos y licores en la restauración) degustando un buen vino en una taza de plástico.

Según la ubicación geográfica, el café se enfría más lento o más rápido, por lo que el material de la taza influirá en gran medida a la hora de degustarlo en su punto exacto (sabor y aroma en plena magnitud). Por ello, existe una variedad de tazas (de diferente material, diseño y color) que son utilizadas para cada situación.

Taza de porcelana:
Retiene bien el calor, aunque las burbujas de aire en la taza pueden hacer que el café dure menos en su punto ideal.

Taza de cerámica:
La taza clásica de café, la más utilizada en restauración y en los hogares. Es de un material más resistente que la porcelana. Al ser más grueso, las paredes de la taza tienen menos aire y por ende una mayor capacidad para retener el calor. Suele ser pesada.

Taza de plástico:
Podemos encontrar otros modelos fabricados con materiales plásticos que, por norma, deben cumplir con BPA (conjunto de principios, normas y recomendaciones técnicas orientadas a asegurar la protección de la higiene, la salud humana y el medio ambiente) y estar libre de elementos nocivos.

Taza de acero esmaltado:
En la actualidad se usa muy poco, pero por su resistencia y durabilidad (se puede poner al fuego para hervir como si fuera una cacerola), este material fue muy empleado en tazas y vajillas durante el siglo XX.

Taza de bambú:
Están hechas de fibras de bambú en polvo, suspendidas en pegamento. Pueden no ser seguras a la hora de usarse con bebidas muy calientes.

Taza de acero inoxidable:
Pese a que se puede quemar fácilmente, ya que transmite el calor desde dentro hacia fuera, hay una gran demanda de este tipo de taza porque es muy decorativa y forma un conjunto perfecto con cocinas de acero.

Taza de vidrio:
La principal ventaja de la taza de vidrio es su estética: como escaparate del color, los matices de la textura y densidad del mejor café. Es muy elegante y ofrece un diseño moderno y muy atractivo a la vista, pero no conserva bien el calor. El café en este formato tiende a enfriarse rápidamente, lo que supone una ventaja en los cafés helados.